No es fácil tener buena mano con el arroz, pero en cuanto le cojáis el
truco las posibilidades que se abren son increíbles. La sobrasada le da al
plato un toque de cremosidad perfecto, además del riquísimo sabor; y la mezcla
con las pasas dulces es un acierto total. Eso sí, el risotto hay que comerlo
recién hecho, así que si tenéis invitados, lo tendréis que terminar durante el
aperitivo.
Ingredientes (para 4 personas):
1 Cebolla
1 Puerro
30 grs de mantequilla
1 litro de caldo de pollo
175 grs de sobrasada
230 grs de arroz normal o especial para risotto
140 ml de vino blanco
Queso parmesano rallado en polvo
Un puñado de pasas sin pepitas
Un puñado de piñones
Preparación:
En primer lugar, ponemos en
remojo las pasas. En una sartén salteamos los piñones en un poco de aceite,
hasta que estén dorados. Reservamos.
A continuación, ponemos en una
cazuela la mantequilla a fuego medio y derretimos, añadimos la cebolla muy
picadita y el puerro también. Dejamos pochar unos 10 minutos y, cuando veamos
que empieza a coger color, añadimos la sobrasada, removemos bien hasta que se
deshaga.
Añadimos el arroz y rehogamos
todo bien.
Agregamos el vino blanco y sin
parar de remover dejamos que se evapore el alcohol.
Vamos agregando poco a poco el
caldo caliente según vayamos viendo que el arroz se va secando, hasta que
veamos que el arroz está tierno (nos sobrará caldo).
Salpimentamos y añadimos las
pasas escurridas y los piñones.Añadimos dos cucharadas de queso rallado y
servimos caliente.
Receta obtenida de: http://bearecetasymas.blogspot.com.es/
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