Esta es la cena ideal porque unos
huevos fritos le gustan a todo el mundo y si son con aderezos tan ricos como
las gulas y la cebolla, pues más ricos. El sabor dulce que aporta la miel va perfecto
con el resto del plato.
Ingredientes:
1 kg de patatas
6 huevos grandes
2 cebollas grandes
200 grs gulas
2 dientes de ajo
1 cucharada de miel
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Preparación:
Pelamos las patatas, las lavamos
y las cortamos en rodajas. Secamos las patatas con papel absorbente de cocina y
reservamos.
Calentamos bastante aceite en una
sartén y freímos las patatas sin llegar a dorarlas. Salpimentamos y reservamos
en una fuente.
Ponemos un poquito de aceite en
una sartén y ponemos las cebollas peladas y cortadas en rodajas muy finas. Cuando
veamos que empiezan a soltar agua, subimos la temperatura para que se doren.
Bajamos el fuego y salpimentamos. Removemos con una cuchara de madera y
añadimos la miel. Removemos para que se caramelice y colocamos la cebolla en un
plato.
A continuación, freímos los huevos dejando la yema líquida.
En una sartén ponemos un poco de
aceite y freímos los dientes de ajo, añadimos las gulas y removemos durante 2
minutos.
Por último, montaremos el plato. Colocamos
en una fuente las patatas, la cebolla caramelizada distribuida por encima, los
huevos y en el centro las gulas.
Lo serviremos caliente.
Receta obtenida de: http://recetasderechupete.hola.com/