Vamos a hacer una tarta
maravillosa pensando especialmente para quienes aún no hayan celebrado san
Valentín y necesitan alguna idea, o para quienes quieren seguir celebrándolo.
El bizcocho solo está riquísimo, así que también podéis hacerlo para desayunar
cualquier día.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
122 ml de aceite de girasol
90 grs de azúcar
90 grs de azúcar moreno
3 huevos
2 cucharadas de jengibre fresco rallado
2 cucharaditas de ralladura de limón
270 grs de harina
2 cucharaditas de levadura tipo royal
1 cucharadita de canela molida
¼ cucharadita de pimienta de Jamaica molida
¼ cucharadita de nuez moscada rallada
140 ml de melaza o miel de caña
130 ml de sirope de arce
240 ml de cerveza de jengibre (ginger ale)
2 cucharadas de zumo de limón
1 cucharadita de bicarbonato
Para el glaseado:
60 grs de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
360 grs de azúcar glas tamizada
2 cucharaditas de ralladura de limón
2 cucharadas de zumo de limón
2 cucharadas de agua
250 grs de frambuesas frescas
Preparación:
Precalentamos el horno a 180°.
Mezclamos en un bol el aceite,
los huevos y los dos tipos de azúcar. Añadimos el jengibre, la ralladura de
limón y el zumo de limón. Mezclamos y reservamos.
Tamizamos la harina, la levadura,
la canela, la pimienta molida y la nuez moscada. Añadimos al bol anterior y
mezclamos todo bien.
En una jarra ponemos la melaza,
el sirope de arce, la cerveza de jengibre y el zumo de limón, añadimos el
bicarbonato, mezclamos y añadimos a la mezcla anterior.
Engrasamos tres moldes de 20 cm
desmontables y colocamos papel vegetal en el fondo. Repartimos la masa entre
los moldes y horneamos durante 30 minutos. Sacamos los bizcochos y dejamos que
se enfríen.
A continuación vamos a preparar el glaseado de limón: batimos la
mantequilla con la mitad del azúcar glas, la ralladura de limón, el zumo de
limón y el agua. Cuando esté todo bien mezclado añadimos el resto del azúcar
glas hasta que obtengamos una mezcla suave.
Solo nos queda el montaje de la
tarta: ponemos una base de bizcocho en el plato donde vamos a servir, extendemos
una parte del glaseado y colocamos frambuesas alrededor. Repetimos el mismo
procedimiento con el segundo bizcocho y terminamos cubriendo el último bizcocho
con todo el glaseado y coronando con las frambuesas.
Metemos en la nevera una hora
antes de servir, ya que los bizcochos son tan jugosos que nos costaría cortar
la tarta.
Receta obtenida de: Anna Olson
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