De nuevo os propongo una receta
de aprovechamiento. Si habéis hecho el puchero andaluz –u otro cocido o potaje–
es fácil que os sobre carne, así que la mejor idea es hacer unas fantásticas
croquetas con esa carne picadita. Así no tiramos nada, aprovechamos todo y
tenemos solucionado un aperitivo o una cena.
Ingredientes:
300 grs de carne de puchero
1 cebolla grande picada finita
3 dientes de ajo medianos
Para hacer la bechamel:
¾ litro de caldo de puchero
150 ml de leche
100 grs de harina
100 ml de aceite de oliva
Nuez moscada y pimienta recién molida
Una pizca de sal
Pan rallado para rebozar
Huevo para rebozar
Preparación:
Picamos con ayuda de una picadora
la carne del puchero.
Ponemos a calentar en una sartén
grande el aceite de oliva. Añadimos la cebolla y el ajo picados. Cuando
empiecen a dorarse, añadimos la harina poco a poco para que se vaya dorando,
removemos continuamente para que no se queme.
Vertemos poco a poco el caldo y
removemos. Cuando esté bien integrado el líquido con la harina añadimos la
carne del puchero y seguimos dando vueltas.
Agregamos la leche y las especias,
seguimos removiendo con una cuchara de madera hasta que la mezcla esté bien
consistente y se empiece a despegar de los bordes (nos puede llevar unos 20
minutos aproximadamente).
Vertemos la masa sobre una fuente
y dejamos enfriar. Tapamos con papel film y metemos en la nevera un mínimo de
dos horas.
Pasado el tiempo, formamos las
croquetas, pasamos por huevo y pan rallado y freímos. Si queremos podemos
congelarlas, antes de freírlas, y utilizarlas cuando queramos.
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