Para las tardes de lluvia, no se
me ocurre una receta mejor que estas rosquillas de anís fritas. A mí me
recuerdan a mi madre y a mi abuela, que las dos las hacían y es de esos sabores
que no se olvidan. Aguantan mucho tiempo sin endurecer, así que podéis tenerlas
listas casi para toda la semana.
Ingredientes:
600 grs de harina
4 huevos
50 ml de leche entera
1 sobre de levadura tipo royal
Ralladura de un limón y una naranja
150 grs de cucharadas de azúcar
6 cucharadas de aceite de oliva suave
20 ml de anís dulce
1 litro de aceite de girasol
1 trozo de corteza de limón
Preparación:
Rallamos la cáscara del limón y
de la naranja y las reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar
y montamos un poco. Añadimos la leche, el anís y las ralladuras. Batimos un
poco más.
Añadimos el aceite de oliva y
batimos hasta que esté todo mezclado. Mezclamos la harina con la levadura y lo
tamizamos. Añadimos poco a poco hasta conseguir una masa pegajosa pero
manejable.
Preparamos una bola con la masa y
la envolvemos con papel film, dejamos reposar en la nevera un mínimo de dos
horas.
Ponemos a calentar a fuego lento
en una sartén abundante aceite, ponemos dentro la corteza de limón. Pasados 10
minutos, retiramos la corteza frita.
Untamos con un poco de aceite la
encimera y las manos. Hacemos bolitas con la masa y con ayuda de los dedos
hacemos un agujero en el centro. Freímos con cuidado, dándole la vuelta cuando
empiece a dorarse.
Colocamos sobre papel absorbente
y rebozamos en azúcar.
Receta obtenida de: www.abrasamefuerte.com
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