Ya hemos preparado en otra
ocasión pastelitos
de baklava, pues hoy vamos a “completarlos” con un toque de
chocolate. Como son maravillosamente dulces, la cantidad que tomará cada comensal
no es mucha, así que durarán varios días. Son perfectos para tomar con un té
verde o negro.
Ingredientes:
80 grs de nueces peladas
80 grs de avellanas
Ralladura de la piel de una naranja
1 cucharadita de canela molida
½ cucharadita de cardamomo molido
100 grs de chocolate negro
100 grs de mantequilla derretida
12 hojas de pasta filo
Para el almíbar:
275 grs de azúcar
165 ml de agua
2 cucharadas de miel
El zumo de media naranja
Preparación:
Precalentamos el horno a 180°.
Trituramos las nueces, las avellanas
y el chocolate (no debe quedar muy fino). Añadimos el cardamomo, la canela y la
ralladura de naranja.
Colocamos una hoja de pasta filo
con el lado más largo frente a nosotros y untamos con mantequilla, ponemos otra
hoja encima, untamos con mantequilla y así hasta juntar 4 hojas. Dividimos la
mezcla de nueces en tres partes. Repartimos una de las partes a lo largo del
lado más cercano a nosotros, alejándonos unos centímetros del borde.
Enrollamos la masa sobre el
relleno y cortamos el rollo en 8 trozos. Colocamos en una bandeja apta para el
horno y untamos con mantequilla.
Repetimos la operación hasta
terminar con 24 porciones. Horneamos durante 20/25 minutos.
Diez minutos antes de terminar de
hornear preparamos el almíbar. Ponemos
en una cazuelita el azúcar, el agua, la miel y el zumo. Cuando comience a
hervir, bajamos el fuego hasta que se terminen de hornear las baklavas.
Sacamos del horno e
inmediatamente rociamos con el jarabe caliente hasta acabarlo. Dejamos reposar.
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