Hoy me he dado el capricho de
desayunar estas maravillosas tartas individuales. Las hice ayer para que hoy
estuvieran perfectas para el desayuno. La pasta frolla es una especie de masa
quebrada. Yo la he hecho para estas mini crostatas, pero si no tenéis mucho
tiempo o ganas de amasar, podéis comprarla ya preparada. Ah y si la mermelada
de fresa no es vuestra preferida, podéis escoger el sabor que más os apetezca.
Ingredientes (para 8 unidades):
Para la pasta frolla:
500 grs de harina
300 grs de mantequilla a temperatura ambiente
250 grs de azúcar
2 huevos
1 yema
3 grs de levadura tipo royal
Un chorrito de vainilla
Una pizca de sal
Para el relleno:
2 frascos de mermelada de fresa
Preparación:
Primero vamos a preparar la pasta frolla: batimos la mantequilla
con el azúcar. Incorporamos una pizca de sal, los huevos, la yema y la
vainilla. Mezclamos y por último añadimos la harina tamizada con la levadura.
Mezclamos todo bien hasta conseguir una masa homogénea y no pegajosa.
Envolvemos en papel film y refrigeramos durante 1 hora.
Engrasamos los moldes de
tartaletas de 9 cm de diámetro (podéis hacerlo en un molde de quiche grande y
servirlo en porciones).
Estiramos la masa sobre la
encimera enharinada y con ayuda de un rodillo, dejándola con un grosor de unos 3
mm. Vamos cubriendo las tartaletas con la masa y cortamos la masa que sobresale
por los bordes. Cubrimos con mermelada de fresa, hacemos con la masa unas tiras,
decoramos con ellas las tartaletas.
Precalentamos el horno a 180°. Horneamos durante
25 minutos y cuando estén templadas, desmoldamos.
Servimos así o espolvoreadas con azúcar glas.
Receta obtenida del libro: “Crostate”
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