Este es el primer fin de semana
que por fin parece que estamos en otoño, así que apetece un plato de cuchara.
La receta de hoy es de las de toda la vida, de las que se hacen cuando no
queremos gastarnos mucho dinero y tiramos de lo que tenemos en la despensa. A
mí me recuerda a mi abuela, qué bien cocinaba.
Ingredientes (para 4 personas):
800 grs de patatas
3 huevos
1 cebolleta
2 dientes de ajo
100 ml de vino blanco
Unas hebras de azafrán
700 ml de caldo
Sal
Perejil
Harina para rebozar
Aceite de oliva suave
Preparación:
Pelamos las patatas y cortamos en
rodajas de 1 cm de grosor, sazonamos.
Batimos los huevos. Pasamos las
patatas por huevo y después por harina. Freímos en abundante aceite y
escurrimos en un plato con papel absorbente. Reservamos.
En un mortero, machacamos los
dientes de ajo y añadimos las hebras de azafrán y el vino. Mezclamos bien.
En una cazuela ancha, ponemos un
poco de aceite y rehogamos la cebolleta picada. Sazonamos y añadimos una
cucharada de harina, rehogamos. Añadimos lo del mortero y mezclamos. Colocamos
las patatas en la cazuela y cubrimos con el caldo. Ponemos a fuego suave
durante 15 – 20 minutos aproximadamente, hasta que veamos que están las patatas
hechas. Espolvoreamos de perejil picado y servimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario