Me encanta esta receta. Es perfecta cuando ya aprieta el calor y, además, podemos llevarla a la playa o a la piscina porque se come fría, así que es casi tipo fiambre. Lo mejor es que la hagáis de un día para otro, así nos aseguramos que se enfría totalmente.
Ingredientes:
1 cabecero de lomo de 1’500 grs
1 cebolla mediana
5 dientes de ajo pelados
200 ml de vino blanco
100 grs de manteca de cerdo
3 cucharaditas de sal
1 cucharada de comino molido
1 cucharada de orégano
1 cucharada de pimienta negra en grano
2 clavos de olor
1 hoja de laurel
Agua
1 patata grande
Ponemos la manteca en una olla
rápida y rehogamos la carne. Incorporamos la cebolla, los ajos, el vino blanco,
el orégano, los clavos, los granos de pimienta, el comino, el laurel y la sal.
Cubrimos la carne con agua y
ponemos a fuego medio. Tapamos y cocinamos durante 40 minutos. Pasado este
tiempo, pinchamos y, si vemos que la carne está hecha, apagamos el fuego.
Sacamos la carne y dejamos que se
enfríe. Cuando esté a temperatura ambiente envolvemos en papel film,
apretándolo bien para que nos quede la carne compacta y refrigeramos durante 6
horas o de un día para otro.
Para preparar la salsa, ponemos
en el caldo la patata y cocinamos hasta que se ablande. Colocamos la patata en
el vaso de la batidora, la cebolla y los ajos. Trituramos y si queda espeso
incorporamos caldo colado. Para 300 grs de patata son 150 ml de caldo y así
obtenemos 500 ml de salsa. Cuando la carne esté fría, cortamos en rodajas y
servimos con la salsa.
Receta obtenida de: www.javirecetas.com