Con unos buenos tomates, casi no hace falta que hagas nada para que estén espectaculares. En este caso hemos añadido una sencilla vinagreta y unos croûtons de pan para que el aceite empape más. Lo ideal sería cortar el tomate con una mandolina, para que quedara un corte muy finito.
Ingredientes:
2 tomates grandes de corazón de buey
40 grs de pipas de girasol peladas
2 filetes de anchoas
Sal
Pimienta
½ diente de ajo
80 ml de aceite de oliva
1 rama de orégano fresco
1 limón
Para los crujientes de pan:
1 ramita de tomillo
½ baguette
40 ml de aceite de oliva
2 dientes de ajo
Sal
Pimienta
Preparación:
Primero vamos a preparar los
crujientes de pan: retiramos
la corteza del pan y desmenuzamos con las manos en trozos pequeños. Ponemos en
un bol y añadimos el ajo y el tomillo picados y salpimentamos. Incorporamos el
aceite de oliva. Removemos todo bien y colocamos en una bandeja de horno.
Horneamos a 170⁰ hasta que estén dorados y crujientes. Reservamos.
Para hacer el carpaccio de tomates,
primero tostamos las semillas de girasol en una sartén.
Ponemos en el mortero las
anchoas, el ajo, el zumo de limón y trabajamos hasta obtener una pasta.
Incorporamos el aceite de oliva y reservamos.
Cortamos los tomates en rodajas
finas y colocamos en una fuente o plato ancho. Condimentamos con la vinagreta
de anchoas y terminamos con los crujientes de pan por encima hojas de orégano fresco.
Receta obtenida de Dolli Irigoyen
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