No podemos negar que se trata de
un postre contundente, pero de la misma manera es absolutamente exquisito. Si
no tenéis mucho tiempo, o no es la época de los caquis podéis hacer una simple
compota de manzana, o incluso añadir simplemente mermelada, quedará menos
original, pero con la base de manjar blanco igualmente riquísimo.
Ingredientes (para 4 tarritos):
Para el manjar blanco:
300 ml de leche de almendras
200 ml de nata fresca
3 hojas de gelatina
1 cucharada de sirope de agave (o miel)
Para la compota de manzana y caqui:
8 caquis pequeños muy maduros
1 manzana reineta
1 cucharadita de zumo de limón
1 vaina de vainilla
30 grs de azúcar moreno
Preparación:
Primero vamos a preparar elmanjar
blanco. Colocamos en un recipiente las
hojas de gelatina con agua fría para que se vayan hidratando.
Ponemos la leche de almendras y la nata fresca en una
cazuelita, añadimos el sirope de agave(o la miel). Llevamos a ebullición y
añadimos las hojas de gelatina escurridas. Repartimos la mezcla en los moldes,
dejando espacio para la compota y metemos en la nevera un mínimo de 4 horas
para que cuaje.
Mientras, preparamos la compota
de manzana y caqui. Pelamos la fruta y la colocamos en una cacerola con el zumo
de limón y la vainilla raspada por la mitad para que se intensifique más el
sabor. Añadimos el azúcar moreno y ponemos a cocer a fuego lento durante 20
minutos. Dejamos enfriar. Reservamos.
Cuando el manjar esté espeso, cubrimos cada molde con la
compota.
Servimos frío.
Receta obtenida de: www.pausegourmandises.com
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