Con el calor que hace, ya apetece
empezar a hacer postres fríos sin necesidad de encender el horno. Es muy fácil
de hacer y solo hace falta esperar el tiempo de la gelatina. Facilísimo y
delicioso.
Ingredientes:
2 latas de piña en su jugo (227 grs cada una sin escurrir,
he usado marca Hacendado)
400 ml de leche evaporada
1 cucharada de sirope de arce o miel
2 cucharadas de azúcar
4 hojas de gelatina
Preparación:
Ponemos en un recipiente agua
fría y metemos las hojas de gelatina para que se hidraten.
Ponemos el contenido de las latas
en una batidora, reservando 40 ml del jugo. Añadimos la leche evaporada, la
miel o sirope de arce, el azúcar y lo batimos bien. Pasamos por un chino para
eliminar las hebras de la piña. Reservamos.
Ponemos en un cacito los 40 ml de
jugo de la piña, calentamos y añadimos las hojas de gelatina escurridas,
disolvemos y añadimos a la mezcla de la batidora. Removemos bien y dejamos enfriar en el congelador durante 30
minutos.
Pasados los 30 minutos, sacamos
del congelador y batimos con ayuda de unas varillas eléctricas durante 5
minutos. Veremos que adquiere la consistencia de una nata semimontada.
Repartimos en los recipientes donde vamos a servir y metemos en la nevera un
mínimo de 1 hora.
Receta obtenida con algunos cambios de: www.cogollosdeagua.es
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