Para que este plato nos salga
perfecto hay que tener buena materia prima: un arroz del tipo arborio o
carnaroli, que son los mejores para hacer los risottos; un buen caldo de
pescado, un óptimo fumet podemos hacerlo con los huesos de la cabeza de un rape
y la espina central; y azafrán de La Mancha. Con esto, éxito asegurado.
Ingredientes:
300 grs de bacalao desalado
350 grs de arroz para risotto (del tipo arborio o carnaroli
serían perfectos)
1 litro de caldo de pescado
100 ml de vino blanco
1 Cebolla
1 ajo
1 pimiento verde
½ pimiento rojo
2 tomates maduros
Unas hebras de azafrán
75 grs de queso rallado
Sal
Aceite de oliva
Para el aceite de perejil:
Perejil
1 Ajo
Preparación:
Secamos el bacalao desalado y
ponemos en un cacito cubierto de aceite de oliva suave con un diente de ajo
durante 20 minutos a fuego bajo, así conseguiremos confitarlo. Una vez
confitado dejamos templar y reservamos.
En una cazuela ponemos un poco de
aceite y añadimos la cebolla muy troceada, rehogamos a fuego lento hasta que
empiece a ponerse transparente. Añadimos los pimientos cortados muy finos y
seguimos rehogando. Incorporamos los tomates pelados y rallados y dejamos
cocinar hasta que esté el sofrito concentrado.
En una sartén tostamos un poco el
azafrán y añadimos el caldo de pescado. Ponemos a calentar.
Mientras, añadimos a la cazuela
del sofrito el arroz, removemos y añadimos el vino. Dejamos evaporar. Añadimos
el caldo de pescado caliente, poco a poco. Una vez, tengamos el arroz blandito,
retiramos del fuego y añadimos el queso rallado.
A continuación, batimos el ajo y un manojo de perejil con un
poco de aceite. Lo reservamos.
Servimos el risotto caliente con el bacalao por encima y
rehogado con el aceite de perejil.
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