Esta es una manera estupenda de
comer membrillo. Como sabéis esta fruta es muy difícil comerla cruda, pero
cocinada da mucho juego en la cocina. Hoy los he cortado en trocitos para esta
receta de pollo, aunque también podéis hacerlo en pequeñas tiritas para que se
mezclen mejor los sabores.
Ingredientes:
1 kg de muslitos de pollo
6 chalotas
1 diente de ajo
Tomillo
1 rama de canela
5 granos de pimienta negra
1 cucharadita de cúrcuma
1 pizca de azafrán o un poquito de colorante alimentario
1 hoja de laurel
½ vaso de vino oloroso
3 membrillos pequeños
1 limón
1 cucharada de miel
Caldo de pollo o agua
Sal
Pimienta molida
Aceite de oliva
Salpimentamos los muslitos de
pollo y aderezamos con un poco de tomillo. Pelamos y cortamos las chalotas por
la mitad, pelamos el ajo y lo picamos.
Lavamos, pelamos los membrillos y
cortamos en cuartos.
Calentamos un poco de aceite en
una cazuela y añadimos la canela, los granos de pimienta negra y una pizca de
cúrcuma. Removemos bien. Añadimos las chalotas y doramos a fuego medio-bajo. Añadimos
el ajo picado. Incorporamos el pollo y la hoja de laurel, dejamos que se dore y
agregamos el azafrán o colorante alimentario y el vino. Removemos y dejamos que
se evapore.
Mientras, ponemos a cocer durante
10-15 minutos los membrillos en agua con sal y con el zumo de limón. Escurrimos
el agua de la cocción y vertemos la miel. Añadimos a la cazuela del pollo,
retiramos la canela y el laurel y cubrimos con caldo de pollo o agua. Dejamos
cocer durante 40-50 minutos, hasta que la salsa esté un poco espesa y el pollo
hecho.
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