Hoy os sugiero este pastel de
hojaldre. Es una receta completísima que lleva de todo y puede, perfectamente,
ser plato único si añadimos una ensalada verde. Al llevar la bechamel entre los
ingredientes hace que sea jugosísimo.
Ingredientes:
1 puerro
2 zanahorias
1 lata pequeña de guisantes cocidos
1 lata de maíz cocido
2 pechugas de pollo
250 ml de leche
1 cucharada de harina
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra molida
2lámina de hojaldre
1 huevo batido
Un poco de mantequilla para pincelar el borde del molde
Preparación:
Pelamos las zanahorias y las cortamos
en trocitos muy pequeños. Picamos el puerro y lo rehogamos en una sartén con un
poco de aceite. Cuando empiece a dorarse, añadimos las pechugas cortadas en
trocitos pequeños. Agregamos los guisantes y el maíz, mezclamos bien y
salpimentamos. Reservamos.
En una cazuela, vamos a preparar
la salsa bechamel. Ponemos un chorrito de aceite y añadimos la harina,
rehogamos bien y vamos añadiendo poco a poco la leche. Batimos con unas
varillas hasta que espese, salpimentamos y añadimos la mezcla anterior
escurrida. Movemos todo bien y volcamos a un molde apto para el horno. Untamos
de mantequilla el borde del molde para que se nos pegue mejor el hojaldre.
Precalentamos el horno a 200°.
Nivelamos con ayuda de un tenedor
y cuando esté la mezcla templada, cubrimos con una de las láminas de hojaldre.
Hacemos cuatro incisiones en la superficie del hojaldre en forma de hojas y
adornamos el pastel utilizando la otra lámina de hojaldre.
Pincelamos con el huevo batido y
horneamos a 200° unos 15-20 minutos.
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