¿Qué mejor que unos filetes
empanados para llevarlos a la playa o de excursión? Pero vamos a hacer una
receta más sabrosa, dejándolos macerar en una vinagreta para que cojan un sabor
más rico. En este caso los he hecho de ternera, pero los podéis hacer también
de cerdo o incluso con chuletas de cordero.
Ingredientes (para 4 personas):
4 filetes de babilla grandecitos
2 cebollas dulces grandes
2 cucharadas de vinagre de vino
6 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de sal
3 huevos
Pan rallado
Preparación:
Primero golpearemos con un mazo
de madera o una piedra los filetes, así romperemos los nervios para que queden
más tiernos.
Pelamos y cortamos una de las
cebollas en juliana y la reservamos.
En un bol, ponemos la sal, el
vinagre y el aceite de oliva. Batimos con unas varillas manuales y ponemos en una
fuente con los filetes y ponemos por encima la cebolla que teníamos reservada.
Dejamos macerar durante 2 horas en la nevera.
Pasado este tiempo, sacamos los
filetes de la nevera y los secamos con ayuda de un papel absorbente. Rebozamos
en huevo batido y luego en pan rallado. Reservamos.
Ponemos en una cazuelita la
vinagreta colada y añadimos la otra cebolla cortada fina, dejamos al fuego
hasta que coja color y se caramelice.
Freímos los filetes en aceite caliente,
colocamos sobre un plato con papel absorbente y servimos cubiertos con la
cebolla caramelizada y unas patatas fritas.
Receta obtenida de: “Canal Cocina con Elena Aymerich”