Esta tarta es preciosa, es de esas que entran por lo ojos nada más verla. Es muy fácil de hacer y el resultado es realmente espectacular. Probad a hacerla mientras estemos en temporada de fresas, merece la pena.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
120 grs de azúcar
120 grs de harina
4 huevos
½ cucharadita de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para el almíbar:
75 grs de azúcar
75 ml de agua
1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para rellenar y decorar:
250 grs de fresas enteras
250 grs de fresas cortadas en dados pequeños
500 ml de nata vegetal
1’5 hojas de gelatina neutra
30 ml de agua
3 cucharadas de mermelada de fresa
Preparación:
Precalentamos el horno a 180⁰. Engrasamos
tres moldes desmontables de 18-20 cm de diámetro o un molde alto y después lo
cortaremos en tres partes. Colocamos en la base papel de horno para que se
desmolden bien.
Batimos con las varillas, a
velocidad media, los huevos junto con el azúcar, la vainilla y la sal durante
10 minutos aproximadamente hasta que tripliquen su volumen.
Tamizamos la harina sobre los
huevos y mezclamos con una espátula, con movimientos envolventes, para que no
se bajen. Vertemos la masa en el molde o moldes y horneamos 35 minutos (si el
molde es alto y si son 3 moldes serían 25 minutos) o hasta que al pinchar con
un palillo éste salga limpio. No hay que abrir el horno antes de tiempo para
que no se baje el bizcocho.
Desmoldamos cuando esté tibio y
dejamos enfriar.
Para preparar el
almíbar, ponemos a
cocer el agua con el azúcar y la vaina de vainilla cortada por la mitad a lo
largo o el extracto de vainilla. Cuando el azúcar esté disuelto retiramos del
fuego y reservamos.
Montamos la nata y dividimos en
dos partes. A una de las partes le añadimos las fresas cortadas en daditos.
Reservamos.
Si hemos optado por un bizcocho
alto, cortamos en tres partes.
Vamos con el montaje del plato: ponemos
la primera capa de bizcocho sobre el plato donde vamos a servir la tarta. Con
ayuda de un pincel, vertemos un poco de almíbar por toda la superficie.
Cubrimos con la mitad de la mezcla de nata con fresas. Colocamos la segunda
capa de bizcocho y volvemos a empapar con el almíbar. Cubrimos con el resto de
la mezcla de fresas con nata. Empapamos el último bizcocho y colocamos encima.
Cubrimos la parte superior con
una fina capa de mermelada de fresa y decoramos con el resto de las fresas
enteras bien ordenadas.
Para preparar el brillo de las
fresas, ponemos la gelatina en un bol con agua fría. Ponemos 30 ml de agua en
un cazo junto con una cucharada de mermelada y calentamos bien. Cuando empiece
a hervir, retiramos del fuego y añadimos la gelatina bien escurrida. Pintamos
con esta mezcla las fresas para que queden brillantes.
Finalmente, decoramos los
laterales con la nata sobrante y los bordes de la superficie, o sea, alrededor
de las fresas.
Receta obtenida de: Canal Cocina de Alma Obregón
No hay comentarios:
Publicar un comentario