Una vez que hemos pasado la
fiesta de Halloween, os invito a volver a nuestras tradiciones: hoy he
preparado estos maravillosos buñuelos rellenos de crema. No puedo dejar de
pensar en mi abuela, que era la mejor comedora de buñuelos que yo he visto
jamás. Sé que estaría orgullosísima de este recetario que comparto con
vosotros.
Ingredientes:
200 grs de harina tamizada
100 grs de mantequilla
125 ml de agua
125 ml de leche
5 huevos
1 litro de aceite de girasol
La cáscara de un limón
Una pizca de sal
Azúcar glass
Para la crema:
500 ml de leche
100 grs de azúcar
3 yemas de huevo
40 grs de maicena
25 grs de mantequilla
Unas gotas de extracto de vainilla
Preparación:
Empezaremos preparando los
buñuelos: ponemos en una cazuela el agua, la leche, la mantequilla, la sal y la
cáscara de limón. Dejamos que hierva durante aproximadamente 2 minutos,
retiramos la cáscara de limón y echamos la harina de golpe. Movemos la masa a
fuego lento con una cuchara de madera hasta que se despegue con facilidad de
los bordes de la cazuela. Retiramos del fuego y dejamos templar.
Una vez templada la masa, vamos
añadiendo los huevos de uno en uno. No incorporaremos el huevo siguiente hasta
que se haya integrado bien el anterior.
Ponemos en una sartén el aceite a
calentar. Cuando esté caliente, cogemos dos cucharitas, las metemos en el
aceite caliente y a continuación cogemos un poco de la masa y formamos bolitas,
que metemos en el aceite. Así vamos friendo poco a poco los buñuelos. Una vez
listos, los dejamos escurrir en una fuente con papel absorbente y los
reservamos.
Vamos a preparar la crema
pastelera para rellenarlos: separamos un poco de la leche en un vaso y
disolvemos la maicena. Ponemos el resto de la leche en un cazo, añadimos 30 grs
del azúcar y la leche con la maicena. Lo llevamos a ebullición a fuego suave.
Cuando empiece a hervir, lo retiramos del fuego.
En un cuenco, batimos las yemas
con el resto del azúcar y añadimos unas gotas de extracto de vainilla.
Agregamos una cucharada de la leche caliente y movemos rápido la mezcla para
que no se nos cuajen las yemas. Ahora vertemos toda la mezcla muy despacio y
sin parar de remover. Lo ponemos en un cacito al baño maría y movemos con una
cuchara de madera hasta que espese. Retiramos y añadimos la mantequilla.
Movemos todo bien y dejamos enfriar antes de rellenar los buñuelos. Rellenamos
con la ayuda de una jeringuilla o una manga pastelera.
Por último, cuando los tengamos rellenos, los rebozaremos en
azúcar glass.
Los buñuelos podemos rellenarlos
de nata, crema de chocolate e incluso están ricos sin rellenar, simplemente
rebozados de una mezcla de azúcar y canela.
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