Los caquis son esa fruta que hay
que comerla en el momento justo de maduración porque si están un poco verdes
“acorchan” la boca y no hay manera de saborearlos, y si están muy maduros se
deshacen tan fácilmente... En este caso no importa que estén muy maduros porque
vamos a triturarlos, solo uno tendrá que estar tiesecito para que nos sirva de
decoración.
Ingredientes:
4 caquis maduros grandes más 1 para adornar
300 ml de leche entera
370 ml de leche condensada
100 ml de nata para montar
1 sobre de gelatina sin sabor
Preparación:
En primer lugar, pelamos los caquis.
Separamos un poco de la leche y
disolvemos en ésta el sobre de gelatina. Ponemos el resto de la leche a calentar junto con la leche condensada y la
nata. Añadimos la mezcla de la gelatina y lo disolvemos todo bien. Lo dejamos
enfriar.
Mientras, trituramos los cuatro
caquis y los añadimos a la mezcla anterior. Distribuimos en moldecitos y
metemos en el frigorífico un mínimo de 4 horas para que se solidifique.
Cuando vayamos a desmoldarlos,
metemos la base del molde en un recipiente con agua caliente para sea más fácil
despegarlos.
Por último, cortaremos el caqui
que habíamos reservado en gajos y adornar con ellos los flanecitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario