Me encanta el membrillo y, aunque puede hacerse dulce de membrillo y
guardarlo en la nevera para consumirlo durante todo el año, es un sabor que
identifico con el otoño. Hoy os propongo una compota para acompañar a un yogur
griego. El dulce de la compota queda matizado con el sabor ligeramente ácido
del yogur, así que es una combinación perfecta.
Ingredientes (para 4 personas):
1’200 grs de membrillos
800 grs de azúcar
1 palo de canela
1 vaso de agua de cocer los membrillos
4 yogures griegos
4 cucharadas de azúcar
Hojas de menta para decorar
Preparación:
Lavamos bien los membrillos, y
los cocemos enteros sin pelar en abundante agua con el palo de canela durante
15 minutos en una olla exprés. Pasado este tiempo, escurrimos, pelamos y
cortamos en trozos.
Pesamos la pulpa de membrillo.
Por kilo de pulpa son 800 grs de azúcar, si pesa menos echáis menos azúcar
(hacéis una regla de tres y así lo calculáis mejor).
Ponemos en una cazuela los trozos
de membrillo con el azúcar y el agua de cocer los membrillos (un vaso). Ponemos
a cocer aproximadamente unos 25 minutos, comprobaréis que el agua se espesa un
poco convirtiéndose en almíbar.
Ahora batimos con las varillas
manuales un yogur con una cucharada de azúcar y vamos colocando en una copa.
Repetimos esta operación hasta rellenar las 4 copas. Colocamos encima la
compota de membrillo y adornamos con menta.
Receta obtenida de: www.semana.es
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