Esta es una receta de las fáciles: poco tiempo de preparación y un
resultado espectacular. Es mejor si lo hacéis la noche antes de comerlos, ya
que así habrán alcanzado la consistencia óptima. Siempre es buena idea hacer
una inversión en las pastas de sabores, ya que nos pueden servir para muchas
recetas añadiendo un extra de sabor.
Ingredientes:
200 grs de leche condensada
175 grs de coco rallado
175 grs de azúcar glass
½ cucharadita de pasta de frambuesa
½ cucharadita de pasta de vainilla
Preparación:
Necesitaremos un molde de plum
cake de 22 x 10 cm. También podéis utilizar un tupperware de plástico, ya que
no hay que hornear.
Engrasamos el molde y forramos
con papel film o papel vegetal.
En un bol ponemos la leche
condensada, el coco, el azúcar y mezclamos bien hasta obtener una masa
homogénea. Separamos la mezcla en dos partes iguales y colocamos cada una en un
bol. A una de las partes le añadimos la pasta de frambuesa y a la otra le
añadimos la pasta de vainilla. Movemos bien cada masa y cubrimos el molde con
una de las masas, alisamos bien con la ayuda del reverso de una cuchara y
después colocamos la otra masa encima, alisamos.
Cubrimos con papel film y metemos
en la nevera.
Si lo hacemos la noche anterior
mejor, así da tiempo de que se endurezca.
Desmoldamos y cortamos en
porciones.
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