En realidad esta receta dulce que os sugiero hoy son cuatro recetas en
una y casi podríamos realizar todas de manera independiente. De hecho, el
tocino de cielo, que nos sirve para decorar las magdalenas, os sobrará, así que
podéis servirlo como postre. Os recomiendo que hagáis los cupcakes en dos días,
así podéis repartir el tiempo y no resulta tan cansado. El bocado del cupcake
es increíblemente bueno, tenéis que probarlo.
Ingredientes (para 16 cupcakes medianos):
Para las magdalenas:
150 grs de harina de repostería
1 cucharadita de levadura tipo royal
100 grs de mantequilla a temperatura ambiente
125 grs de azúcar
1 yogur griego azucarado
2 huevos
1 cucharadita de vainilla en pasta
Para el buttercream
de vainilla:
300 grs de mantequilla a temperatura ambiente
300 grs de azúcar glass
1 cucharadita de vainilla en pasta
Para el tocino de
cielo:
12 yemas
350 grs de azúcar
150 ml de agua
100 grs de azúcar para el caramelo
Para la crema de yema:
6 yemas de huevo
200 grs de azúcar
45 ml de agua
1 cucharadita de vainilla en pasta
Preparación:
Como son unos cupcakes deliciosos
pero con mucha elaboración, os recomiendo el día antes que elaboréis el tocino
de cielo y la crema de yema del relleno. Así al día siguiente será más rápido
elaborar los cupcakes.
Primero vamos a elaborar el tocino de cielo: ponemos en un
cacito los 100 grs de azúcar para hacer el caramelo y ponemos a fuego medio.
Cuando empiece a coger color retiramos y vertemos sobre el molde o los
moldecitos donde vamos a preparar el tocino de cielo (en esta ocasión he
utilizado unos moldes pequeños de cerámica de forma rectangular).
Ponemos en un cazo a calentar el
azúcar y el agua hasta que alcance 103° (nos hará falta un termómetro de
cocina). Mientras se calienta, ponemos las yemas en un bol, las removemos bien
para que se mezclen y cuando el almíbar haya alcanzado la temperatura vertemos
en forma de hilo fino sobre las yemas, removiendo sin parar. Colamos esta
mezcla con la ayuda de un chino y vertemos sobre el molde o moldecitos con
caramelo. Tapamos con papel de aluminio los recipientes y los introducimos en
una bandeja de horno con un poco de agua. Horneamos con horno precalentado a
180° durante 40 minutos. Retiramos el aluminio y comprobamos con la ayuda de un
palillo pinchando el tocino de cielo, si éste sale limpio, ya está hecho.
Sacamos del horno y dejamos
enfriar. Una vez templados los metemos en la nevera.
En segundo lugar vamos a preparar
la crema de yema. Ponemos a calentar
en un cacito el azúcar y el agua y cuando alcance 105° de temperatura retiramos
y vertemos poco a poco sobre las yemas batidas con la vainilla en pasta.
Ponemos en un cacito a fuego medio-bajo y sin parar de mover dejamos que espese
(este proceso podéis hacerlo al baño maría, así evitaremos que se pueda pegar
al recipiente). Dejamos enfriar, vertemos en un recipiente y ponemos en la
nevera.
En tercer lugar vamos a preparar
nuestras magdalenas: precalentamos
el horno a 180°. Batimos con ayuda de unas varillas eléctricas la mantequilla
con el azúcar y la vainilla en pasta, cuando esté todo bien mezclado añadimos
los huevos de uno en uno, el yogur y seguimos batiendo. Ahora añadimos, sin
batir, la harina tamizada junto con la levadura y mezclamos todo bien hasta
obtener una masa homogénea.
Colocamos las cápsulas de papel
en el molde de cupcakes, engrasamos y repartimos la masa rellenando unas ¾
partes, no interesa que sobrepase el molde ya que tenemos que colocar en la
superficie el buttercream.
Horneamos durante 20 minutos,
sacamos del horno y dejamos enfriar.
Con la ayuda de un descorazonador
de manzanas agujereamos el centro de las magdalenas (sin tirar la masa que se
queda en el descorazonador) rellenamos el agujero con crema de yema y tapamos
con la masa que queda en el descorazonador. Repetimos hasta hacerlo con todos
los cupcakes.
En cuarto lugar hacemos el buttercream de vainilla: batimos la
mantequilla junto con el azúcar glass tamizado hasta que adquiera un color
blanquecino, añadimos la vainilla en pasta y seguimos batiendo hasta que nos
quede una consistencia parecida a la de un helado. Colocamos en una manga
pastelera con una boquilla lisa y adornamos los cupcakes.
Adornamos con un trocito de tocino de cielo.