La receta de hoy es una idea
rápida de aperitivo tanto para Nochebuena como para el día de Navidad, que ¡ya
no queda nada! Podéis hacer con anterioridad los profiteroles y congelarlos,
así no moriréis de agobio ese día. La masa de los profiteroles sirven tanto
para dulce como para salados, así que no es mala idea la de reservarlos en el
congelador. El relleno de hoy es un poco trampantojo porque al ir decorados con
el queso en crema, nadie se imagina que el relleno sea de sobrasada
dulcificada. Ah y ¡felices fiestas!
Ingredientes:
Para la masa de
profiteroles:
250 ml de agua
100 grs de mantequilla en trocitos
5 grs de sal
5 grs de azúcar
150 grs de harina
4 huevos M aproximadamente
Para la mousse de
sobrasada:
100 grs de sobrasada
100 ml de nata de montar
1 cucharadita de miel
Para adornar:
150 grs de queso Philadelphia a temperatura ambiente
Cebollino
Preparación:
Primero vamos a preparar los profiteroles: precalentamos el
horno a 250°. Ponemos en un cazo el agua junto con la mantequilla, la sal y el
azúcar. Cuando se derrita la mantequilla retiramos del fuego y agregamos la
harina tamizada de golpe. Retiramos del fuego y removemos sin parar con la
ayuda de una lengua de repostería que nos permitirá aplastar bien los grumos
que se hayan formado. Ponemos al fuego otra vez y removemos bien para conseguir
secar la masa, comprobaremos que está a punto cuando veamos que se separa bien
la masa de las paredes del recipiente.
Ponemos la masa en un bol de
cristal, añadimos un huevo y removemos sin parar, hasta que no esté bien
mezclado no pongáis el siguiente huevo. Ponemos el segundo huevo, y removemos
bien hasta conseguir unificarlo todo. Continuamos con el tercer huevo,
mezclamos bien todo y añadimos por último el cuarto. Una vez que esté todo bien
mezclado, colocamos en una manga pastelera grande con una boquilla lisa.
Formamos los profiteroles sobre
una bandeja de horno dejando una separación entre ellos. Si se nos ha formado
en la superficie un piquito, nos mojamos el dedo con agua y aplastamos un
poquito para que los profiteroles salgan redonditos.
Metemos la bandeja de
profiteroles en el horno y apagamos durante 10 minutos. Pasado este tiempo y
sin abrir el horno, encendemos otra vez a 180° y horneamos durante 15 minutos
aproximadamente, todo depende del tamaño de los profiteroles.
Una vez fríos, podemos meterlos
en un recipiente y congelarlos para poder rellenarlos cuando queramos.
Es el momento de preparar la mousse de sobrasada: ponemos la
sobrasada en una batidora y añadimos la miel y la nata. Batimos y cuando
tengamos los ingredientes bien mezclados, ponemos en una manga pastelera con
boquilla fina (especial para rellenar) y rellenamos los profiteroles.
A continuación, ponemos el queso Philadelphia
en una manga pastelera con boquilla rizada y decoramos la superficie de los
profiteroles, ponemos unas ramitas de cebollino por encima y servimos.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!
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