La sopa de cebolla no me gusta tanto como la crema de cebolla. Tiene un sabor a puchero que me encanta. Es importante que elijáis cebollas dulces, esas blancas que son un poco más grandes, porque así no llorareis mientras cocináis y el sabor es menos fuerte. ¡A tomarla calentita!
Ingredientes:
50 grs de mantequilla
4 cebollas medianas
4 dientes de ajo
1 patata mediana
45 ml de jerez
1 litro de caldo de pollo
2 ramitas de tomillo fresco
2 hojas de laurel
Sal y pimienta negra molida
100 grs de queso rallado
Rebanadas de pan frito
Preparación:
Pelamos y picamos las cebollas y
los ajos. Derretimos la mantequilla en una cacerola y sofreímos a fuego medio las
cebollas durante 15 minutos. Agregamos los dientes de ajo y salteamos durante
1-2 minutos más.
Pelamos la patata y la cortamos
en trozos pequeños. Añadimos a la cebolla, incorporamos el jerez y dejamos
hervir a fuego lento durante 5 minutos más.
Agregamos el caldo, añadimos el
tomillo fresco y las hojas de laurel. Llevamos a ebullición y después bajamos
el fuego. Dejamos cocer a fuego lento durante 35 minutos más.
Retiramos el tomillo y el laurel.
Batimos, probamos de sal y si hiciera falta sazonamos, añadimos pimienta negra
molida.
Servimos acompañado de pan frito
y queso rallado por encima.
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