¡Ya estamos casi en Navidad! Y pase lo que pase hay que celebrarla, siendo más cautos, menos personas, ventilando las habitaciones… pero celebrarlo. Este pastel me encanta cocinarlo porque se hace la víspera, así tenemos más tiempo el mismo día de la celebración. Queda como una especie de aspic pero con un envoltorio de masa. Sed creativos en la decoración, que es Navidad.
Para la masa:
500 grs de harina
10 grs de sal
250 grs de mantequilla fría cortada en trocitos
2 huevos
1 yema
4 cucharadas de agua fría
Para el relleno:
4 contramuslos sin hueso ni piel
15 grs de cilantro fresco
1 cucharadita de comino molido
1 cucharadita de cilantro molido
1 cucharada de cúrcuma molida
2 cucharaditas de garam masala
1 chile rojo picado (opcional)
Sal
100 grs de pasas sin semillas
Una cucharadita de semillas de mostaza
4 pechugas de pollo cortadas en cubitos
Para la gelatina:
6 hojas de gelatina
500 ml de zumo de mango o melocotón
Guindas
Mezclamos en una jarrita los
huevos y el agua fría. Vertemos al bol. Mezclamos bien todo hasta formar una
masa suave. Formamos un disco, envolvemos en papel film y dejamos enfriar
durante 30 minutos.
Mientras vamos a preparar el relleno: trituramos los muslos
de pollo con el cilantro fresco. Ponemos en un bol grande.
Ponemos las especias en una
sartén seca y ponemos a fuego medio durante 1 minuto. Añadimos al bol del pollo
y cilantro. Añadimos el chile picado (opcional), las semillas de mostaza, la
sal, las pasas y la pechuga cortada en trocitos. Cubrimos de papel film y
reservamos.
Sacamos de la nevera la masa,
engrasamos un molde de 25 x 15 (como de plum cake). Ponemos unas tiras de papel
vegetal sobresaliendo del molde para que así nos sea más fácil extraer el
pastel. Dividimos la masa en dos partes, una más grande que otra. La más grande
la estiramos con ayuda de un rodillo y cubrimos el molde dejando que sobresalga
por los laterales. Ponemos dentro el relleno y presionamos con ayuda de una
cuchara de madera. Cubrimos con la otra parte de masa estirada, presionamos
suavemente hacia abajo y sellamos la tapa.
Batimos la yema con una cucharada
de agua y pincelamos la superficie. Doblamos los bordes para evitar que se
salga el relleno.
Decoramos con el resto de la masa
y terminamos de pincelar la superficie. Hacemos un agujero en el centro del
pastel para que pueda salir el vapor.
Metemos en la nevera durante 30
minutos.
Precalentamos el horno a 180°.
Horneamos durante una hora.
Retiramos del horno y dejamos enfriar durante toda la noche.
Al día siguiente, remojamos las
hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos o hasta que veamos que están
bien hidratadas. Calentamos el zumo, retiramos del fuego y ponemos las hojas de
gelatina escurridas, disolvemos bien. Ponemos un embudo sobre el agujero que
habíamos realizado para la salida de vapor en el pastel y vertemos poco a poco
el zumo con la gelatina. Decorar con guindas.
Metemos en la nevera un mínimo de
2 horas para que se solidifique la gelatina.
Receta obtenida de: www.deliciousmagazine.co.uk
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