Siempre me ha parecido que los canelones son comida de domingo. Seguramente porque es cuando tenemos más tiempo para preparar la comida. Estos tienen un relleno bastante parecido al pisto pero añadiendo atún. Esta vez he comprado los canelones de cocer pero, si tenéis más prisa o simplemente los encontráis, podéis utilizar lo que vienen precocidos y solo hay que remojarlos en agua caliente. El resultado es el mismo. ¡A probarlos!
Ingredientes:
20 láminas de canelones
2 zanahorias peladas y cortadas en trocitos pequeños
1 cebolla cortada fina
1 pimiento verde grande
1 pimiento amarillo grande
450 grs de atún en aceite escurrido
1 lata de tomate triturado 400 grs
Sal
Pimienta
Albahaca
Orégano
1 cucharadita de azúcar
Queso rallado
Para la salsa
bechamel:
50 grs de mantequilla
50 grs de harina
600 ml de leche entera
Sal
Nuez moscada
Preparación:
Ponemos en una cazuela un poco de
aceite de oliva. Añadimos las zanahorias, la cebolla y los pimientos cortados en
trocitos pequeños. Rehogamos y, cuando esté bien pochado, añadimos el atún
escurrido y mezclamos bien. Salpimentamos.
Incorporamos el tomate triturado,
la cucharadita de azúcar y dejamos cocinar unos 15 minutos o hasta que se haya
evaporado un poco el líquido. Añadimos albahaca y orégano.
Mientras se va cocinando podemos
ir preparando la salsa bechamel: ponemos
en una sartén a fuego medio la mantequilla. Cuando ésta se funda añadimos la
harina y removemos. Vertemos poco a poco la leche caliente a la vez que vamos
removiendo con unas varillas. Si queremos la salsa más espesa dejamos al fuego
más tiempo, esto hará que se evapore la leche y la salsa espese. Cuando hayamos
adquirido el espesor que queramos, sazonamos y ponemos un poco de nuez moscada,
retiramos del fuego y reservamos.
Cocemos las láminas de los
canelones el tiempo que diga el fabricante y, una vez cocidos, vamos colocando
las láminas sobre un paño de cocina limpio para que escurran.
A continuación, ponemos un poco
de bechamel o tomate frito en la base de la fuente donde vamos a hornear los
canelones. Rellenamos los canelones con la masa ya preparada y vamos colocando
en la fuente. Ponemos por encima la salsa bechamel y espolvoreamos de queso
rallado.
Horneamos durante 25 minutos con calor arriba y abajo a 180°.
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