No podéis negar que esta tarta es
preciosa. Es cierto que la decoración hace mucho, pero es tan fácil de hacer
que no os costará mucho realizarla, simplemente es nata montada con colorante
alimentario. Eso sí, hay que tener cierta mañana. No sabéis lo bonita que queda
por dentro al cortarla… ¡pero esa sorpresa os la dejo para que lo descubráis
cuando la hagáis!
Ingredientes:
Para las filloas:
3 huevos
250 ml de leche entera
40 grs de mantequilla sin sal fundida
2 cucharadas de azúcar glas
100 grs de harina
Ralladura de 1 limón
50 ml de anís dulce
1 frasco de mermelada de fresa
Para la tarta de queso:
250 grs de queso mascarpone a temperatura ambiente
300 grs de queso crema Philadelphia a temperatura ambiente
200 ml de nata para montar a temperatura ambiente
150 grs de azúcar
4 huevos
40 grs de maicena
1 cucharadita de vainilla en pasta
Una pizca de sal
Para decorar:
Nata de montar
Fresas
Preparación:
Primero vamos a preparar la
masa de filloas: ponemos
en un bol los huevos y batimos un poco. Incorporamos la leche, la ralladura de
limón, la mantequilla fundida y el anís dulce. Mezclamos.
Por otro lado, tamizamos la
harina con el azúcar glas. Incorporamos a la mezcla anterior y mezclamos bien.
Dejamos reposar unos 15 minutos.
Calentamos la sartén, engrasamos
y hacemos las filloas (salen entre 5 y 7, dependiendo del diámetro de la
sartén). Una vez tengamos todas hechas, las vamos colocando en un plato y
tapamos con un paño limpio. Reservamos.
A continuación, cogemos un molde
de 20 cm desmontable y lo forramos por todo el exterior con papel vegetal y
después con aluminio para evitar que se filtre agua, ya que tenemos que hornear
al baño maría. También se puede forrar un molde no desmontable por dentro con
papel de horno, dejando que sobresalga el papel para que luego sea más fácil
desmoldar.
Precalentamos el horno a 160⁰.
Colocamos una fuente más grande
que el molde y vertemos agua (ésta tiene que cubrir el molde de la tarta por lo
menos 1/3).
Engrasamos la base del molde y
colocamos una filloa en la base, recortándola del tamaño de la base.
Rellenamos las filloas con una
capa fina de mermelada de fresa y vamos enrollando. Repetimos esta operación
con todas. Vamos colocando en el centro una filloa rellena enrollada, colocamos
la siguiente en la terminación de la primera enrollando como si fuera una
ensaimada. Tenemos que dejar un margen entre las filloas y el molde para que al
añadir la mezcla de queso cubra bien las filloas.
Mezclamos todos los ingredientes
de la tarta de queso sin batir mucho para evitar que se agriete. Vertemos sobre
las filloas y horneamos a 160⁰ los primeros 15 minutos. Bajamos la temperatura
a 110⁰ durante 75 minutos. Una vez horneada dejamos la puerta del horno
entreabierta hasta que la tarta adquiera temperatura ambiente.
Refrigeramos durante la noche y
desmoldamos al día siguiente.
Decoramos con fresas y nata. En
esta ocasión he puesto colorante rosa a un poco de nata y he formado flores con
ayuda de una boquilla especial para esto.
Receta obtenida de: www.kanelaylimon.blogspot.com