Ya lo he escrito muchas veces, ¡me encantan las tartas de queso! Y esta de fresa es una de mis preferidas. Aunque no sea tiempo de fresas, se puede hornear igual porque, en realidad, se necesitan muy pocas y será una gran inversión. La opción más fácil es poner una mermelada por encima pero, si tenéis tiempo, ¡haced el glaseado!
Ingredientes (para un molde de 20 cm desmontable):
700 grs de queso crema
150 grs de leche condensada
3 huevos M
2 cucharadas de maicena
80 ml de leche de coco
6 fresas grandes enteras
Para el glaseado:
200 grs de azúcar glas
2 fresas grandes
2 cucharadas de zumo de limón
Precalentamos el horno a 180⁰.
Engrasamos el molde y colocamos
en la base un papel vegetal. Forramos alrededor con un poco de papel de
aluminio para evitar que se salga la masa.
Batimos en un bol el queso crema
con la leche condensada. Incorporamos los huevos de uno en uno y mezclamos.
Incorporamos la maicena y la leche de coco. Mezclamos bien.
Vertemos la masa en el molde.
Limpiamos las fresas y quitamos los rabitos, colocamos sobre la masa. Horneamos
durante 50 minutos. Retiramos del horno y dejamos enfriar por completo.
Para el glaseado, trituramos
las fresas con el zumo de limón y añadimos el azúcar glas. Batimos todo y
vertemos por encima de la tarta cuando esté fría.
Decoramos con fresas.
Receta obtenida del libro: “Cheesecakes de Aliter
Dulcia”
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