La propuesta de dulce de esta
semana es doble. Os las pongo juntas porque los dos sándwiches quedan
espectaculares juntos, pero, si veis que es mucho lío o no tenéis mucho tiempo,
hacedlos en días diferentes, pero ¡hacedlos porque están sabrosísimos!
Ingredientes:
Para los sándwiches de fresa:
Para el bizcocho:
80 grs de harina
4 huevos
100 grs de azúcar
50 ml de leche
50 ml de aceite de girasol
Para la crema pastelera (de
microondas):
500 ml de leche entera
2 yemas de huevo
90 grs de azúcar
40 grs de maicena
Un chorrito de vainilla
Para el relleno:
Mermelada de fresa
Para el glaseado:
130 grs de azúcar glas
2 cucharadas de nata de montar o leche
Colorante rosa
Preparación:
Primero vamos a preparar la
crema pastelera: ponemos
en una jarrita todos los ingredientes y batimos con ayuda de la batidora de
brazo. Colamos en un recipiente apto para microondas, ponemos 3 minutos a 800
w, sacamos y removemos con una cuchara de madera. Volvemos a poner 2 minutos
más y removemos. Cubrimos con papel film rozando la superficie y dejamos
enfriar.
Ahora vamos a preparar el
bizcocho: batimos las yemas en un bol y añadimos 50 grs del azúcar.
Batimos hasta que la mezcla esté esponjosa. Incorporamos una pizca de sal, la
leche, el aceite y mezclamos. Incorporamos la harina tamizada y removemos
suavemente.
Batimos las claras de huevo y
cuando empiecen a espumar incorporamos el resto del azúcar y seguimos batiendo
hasta conseguir un merengue. Incorporamos una parte a la mezcla anterior y
removemos con cuidado. Integramos el resto de las claras y mezclamos
suavemente.
Engrasamos un molde rectangular (34’5
cm x 22’5 cm) y cubrimos con papel vegetal. Precalentamos el horno a 180⁰.
Vertemos la masa, nivelamos y
horneamos durante 15 minutos. Dejamos enfriar con el papel vegetal.
Una vez tengamos frío el
bizcocho, cortamos un poco los laterales para que se igualen y cortamos por la
mitad a lo largo.
Untamos con mermelada de fresa.
Ponemos la crema pastelera en una manga y cubrimos por encima la mermelada.
Tapamos con la otra parte del bizcocho. Metemos en el congelador unos minutos
para que sea más fácil cortarlo. Cortamos en tres cuadrados y luego a cada
cuadrado le hacemos dos cortes diagonales, así nos saldrá 4 triángulos de cada
cuadrado.
Preparamos el glaseado: mezclamos
los ingredientes hasta obtener una pasta un poco espesa y decoramos uno de los
extremos del sándwich.
Para los sándwiches de limón:
Para el bizcocho:
80 grs de harina
4 huevos
100 grs de azúcar
50 ml de leche
50 ml de aceite de girasol
Para el lemon curd:
4 limones medianos
85 grs de mantequilla
150 grs de azúcar
2 huevos enteros
2 yemas de huevo
Una pizca de sal
Para el frosting de queso:
125 grs de queso crema
150 grs de nata de montar
75 grs de azúcar
Para el glaseado:
130 grs de azúcar glas
2 cucharadas de nata de montar o leche
Colorante amarillo
Preparación:
Primero vamos a preparar el lemon curd: rallamos la parte
amarilla de los limones y exprimimos el zumo. Reservamos. Fundimos la mantequilla
y reservamos. Con la ayuda de unas varillas manuales batimos los huevos, las
yemas y el azúcar. Añadimos la mantequilla, la ralladura y el zumo de los
limones y una pizca de sal. Mezclamos hasta conseguir una mezcla homogénea.
Ponemos en un cacito y, sin parar
de remover, ponemos a fuego lento hasta que espese. Dejamos enfriar. Lo ponemos
en una manga pastelera.
Para preparar el frosting de
queso: ponemos en un cuenco el queso crema y la mitad del azúcar. Mezclamos
bien hasta que el azúcar esté integrado. Montamos la nata con el resto del
azúcar y lo incorporamos a la mezcla de queso con movimientos envolventes.
Reservamos.
Es el momento de preparar el
bizcocho: batimos las yemas en un bol y añadimos 50 grs del azúcar.
Batimos hasta que la mezcla esté esponjosa. Incorporamos una pizca de sal, la
leche, el aceite y mezclamos. Incorporamos la harina tamizada y removemos
suavemente.
Batimos las claras de huevo y
cuando empiecen a espumar incorporamos el resto del azúcar y seguimos batiendo
hasta conseguir un merengue. Incorporamos una parte a la mezcla anterior y
removemos con cuidado. Integramos el resto de las claras y mezclamos
suavemente.
Engrasamos un molde rectangular (34’5
cm x 22’5 cm) y cubrimos con papel vegetal.
Precalentamos el horno a 180⁰.
Vertemos la masa, nivelamos y
horneamos durante 15 minutos. Dejamos enfriar con el papel vegetal.
Una vez tengamos frío el
bizcocho, cortamos un poco los laterales para que se igualen y cortamos por la
mitad a lo largo.
Untamos una de las partes del
bizcocho con el frosting de queso y ponemos encima el lemon curd. Colocamos la
otra parte del bizcocho encima. Metemos en el congelador unos minutos para que
sea más fácil cortarlo. Cortamos en tres cuadrados y luego a cada cuadrado le
hacemos dos cortes diagonales, así nos saldrá 4 triángulos de cada cuadrado.
Preparamos el glaseado: mezclamos
los ingredientes hasta obtener una pasta un poco espesa y decoramos uno de los
extremos del sándwich.