Tenéis que probar a hacer este increíble bizcocho. Las almendras molidas le dan una textura estupenda y un sabor que recuerda al mazapán; y el ácido controlado de las mandarinas le aportan esa acidez perfecta. Estoy segura de que va a durar poco en la cocina.
Ingredientes:
250 grs de mantequilla blanda sin sal
250 ml de miel
250 grs de harina con levadura
200 grs de almendras molidas
1 cucharada de pasta de vainilla
6 huevos grandes
4 mandarinas
100 grs de azúcar glas
Preparación:
Precalentamos el horno a 180⁰. Engrasamos
un molde antiadherente.
Batimos la mantequilla con la
miel y la vainilla. Incorporamos los huevos de uno en uno y seguimos batiendo.
Añadimos las almendras molidas con la harina y una pizca de sal. Mezclamos
bien. Añadimos la ralladura de una mandarina.
Vertemos la mezcla en el molde y
horneamos durante 35 minutos. Dejamos reposar en el molde durante unos minutos.
Colocamos el bizcocho sobre una rejilla y dejamos enfriar.
Cuando el bizcocho esté frío,
prepararemos el glaseado tamizando el azúcar glas y añadiendo el zumo de una
mandarina. Mezclamos bien hasta conseguir una consistencia semejante a una
pasta de dientes. Vertemos por la superficie del bizcocho. Espolvoreamos con
ralladura de naranja.
Servimos el bizcocho acompañado
de rodajas de mandarina.
Receta obtenida de Jamie Oliver
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