Me gusta mucho este sándwich porque mezcla el sabor salado y el dulce. Por una parte, es una especie de sándwich mixto, de jamón y queso, pero, además, va frito empapado en leche, lo que recuerda a las tostadas francesas, y acompañado de mermelada de frutos rojos. Un acierto total.
4 rebanadas de pan de molde
1 cucharada de mostaza
2 lonchas de jamón ahumado
2 lonchas de queso gruyere
1 huevo
75 ml leche entera
100 ml de aceite para freír
2 cucharadas de mermelada de frutos rojos
1 cucharada de azúcar glas
Preparación:
Untamos las rebanadas de pan con
mostaza. Colocamos encima el jamón y cubrimos con el queso. Tapamos con las
rebanadas de pan dejando la parte de la mostaza hacia abajo.
Calentamos en una sartén el
aceite.
Batimos el huevo y añadimos la
leche. Mojamos los sándwiches en la mezcla por ambos lados y freímos hasta que
empiece a dorarse. Colocamos en un plato con papel absorbente. Repetimos con el
otro sándwich.
Servimos calientes espolvoreados
con azúcar glas y servidos con la mermelada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario