Este es un maravilloso ejemplo de
una receta de fingerfood, o lo que es lo mismo “comida que se come con los
dedos”, es decir, un plato pequeño que se puede comer casi de un bocado. La
carne de pollo va muy bien con el sabor dulce de todo el plato, así que es un
acierto seguro. Quedareis de miedo si lo preparáis para los días que hay
competiciones deportivas en la tele.
Ingredientes:
1 kg de alitas de pollo
50 grs de azúcar
1 cucharada de sal kosher
½ cucharadita de pimentón picante
1 cucharada de pimentón dulce
1 cucharadita de comino molido
1 cucharadita de cilantro molido
1 cucharadita de cebolla en polvo
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de pimienta negra molida
Para el sirope:
60 ml de sirope de arce
60 ml de vinagre de manzana
Preparación:
En un bol ponemos el azúcar, la
sal, el pimentón picante, el pimentón dulce, el comino, el cilantro, la cebolla
en polvo, el ajo en polvo y la pimienta. Con esta mezcla espolvoreamos las
alitas cortadas por la mitad y las revolvemos bien para impregnarlas.
Reservamos el resto de las especias.
Precalentamos el horno a 200°C.
Colocamos las alitas en una
fuente de horno, primero a 200°C y después cuando empiecen a dorarse, bajamos
la temperatura a 150°C. Cuando lleven 30 minutos en el horno, damos la vuelta y
dejamos media hora más.
Para preparar el sirope, mezclamos en un bol el
sirope de arce y el vinagre de manzana. Añadimos las especias que habíamos
reservado y ponemos a calentar hasta que veamos queva espesando. Vertemos sobre
las alitas.
Receta obtenida de: Anna Olson
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