Hoy os propongo unos deliciosos
sándwiches que siempre me recuerdan las vacaciones en climas fríos. Lo más
sorprendente de esta receta es la diferente cocción de los huevos porque unos
tienen que quedar más hechos y otros un poco menos cuajados. Son ideales para
una cena en casa, pero cuidado con llevarlos de excursión si hace calor, que no
podemos olvidar que una parte de los huevos están más crudos. Si queréis añadir
una loncha de salmón ahumado quedarán perfectos.
Ingredientes:
6 huevos
1 Cebolla picadita
1 cucharada de mostaza
1 cucharada y media de nata fresca
1 cucharada de mayonesa
6 rebanadas de pan de molde
Preparación:
Ponemos agua a hervir. Cuando
empiece a cocer, introducimos los huevos. Mientras se cuecen los huevos,
ponemos un bol con hielo dentro. Cuando lleven 6 minutos sacamos tres huevos y
los introducimos en el bol con hielo. Dejamos que los otros huevos cuezan 4
minutos más.
Sacamos los primeros huevos del
hielo y reservamos. Metemos los huevos que llevaban 10 minutos en el hielo
también.
En un bol ponemos la cebolla
picada y los huevos que habían cocido 10 minutos muy picaditos, añadimos la
mostaza, la mayonesa y la nata fresca. Mezclamos y reservamos.
Pelamos los huevos de los 6
minutos y cortamos por la mitad.
Ponemos 6 rebanadas de pan de
molde y untamos tres de ellas con un poco de mayonesa y otras tres con un poco
de mostaza. Sobre las tres rebanadas de mayonesa colocamos los medios huevos de
forma que se junten en el centro.
Ponemos por encima la mezcla y
tapamos con las rebanadas untadas de mostaza. Cortamos cada sándwich en tres
porciones.
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