Deliciosos para una merienda
acompañados de un maravilloso té early grey. La masa se queda un poco rústica
porque no hay que amasarla mucho. Vamos a aprovechar estos días en casa y
amenicemos las horas cocinando en familia. Os deseamos mucha paciencia y juntos
lograremos vencer al virus.
Ingredientes:
350 grs de harina
60 grs de azúcar
120 grs de mantequilla fría cortada en cubitos
170 ml de nata líquida
1 cucharadita y media de levadura tipo royal
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de bicarbonato
1 huevo batido con 1 cucharada de leche para barnizar la
superficie
10 fresas troceadas
4 fresas en mitades para decorar
Para el glaseado:
100 grs de azúcar glas
1 cucharada de zumo de limón
1 cucharadita de leche
Preparación:
Precalentamos el horno a 200⁰ con
calor arriba y abajo.
Ponemos en un bol la harina, la
sal y el azúcar. Añadimos la mantequilla en trocitos y con ayuda de las yemas
de los dedos vamos desmigando hasta conseguir una especie de migas.
Hacemos un hueco en el centro y
vertemos la nata. Mezclamos todo hasta conseguir una masa pegajosa y blanda.
Incorporamos las fresas troceadas y mezclamos. No debemos trabajar mucho la
mezcla.
Colocamos sobre la fuente de
horno un papel vegetal y enharinamos. Ponemos la masa en el centro formando un
círculo y aplanamos con la mano enharinada y dejándola con un grosor de 1’5 cm.
Con ayuda de un cuchillo
enharinado vamos cortando en triángulos y separamos bien cada uno de ellos
dejando un par de dedos entre cada uno de ellos.
Colocamos sobre cada triángulo
una media fresa y pincelamos con el huevo batido y leche.
Horneamos durante 17 minutos o
hasta que veamos que están doraditos.
Sacamos del horno y dejamos
enfriar sobre una rejilla.
Preparamos el glaseado mezclando
los ingredientes y vertemos por encima.
Receta obtenida de: www.saboresymomentos.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario