Es la tarta ideal para celebrar
el día de la madre que, aunque estemos como estamos, hay que celebrarlo
siempre. Ya habrá momentos para los besos y abrazos. Además no hay que utilizar
el horno que ya empieza a hacer un poco de calor y da pereza encenderlo.
Ingredientes:
400 grs de chocolate blanco fondant
400 grs de queso tipo Philadelphia
40 grs de azúcar glas
340 grs de galletas rectangulares
130 ml de leche entera
Para la
cobertura:
1 cucharada de aceite de girasol
80 grs de chocolate blanco
Virutas de chocolate blanco
Fresas para decorar
Preparación:
Fundimos al baño maría el
chocolate blanco. Una vez fundido ponemos en un bol con el queso y el azúcar.
Mezclamos bien y ya tenemos la crema preparada.
En esta ocasión he utilizado un
molde rectangular de silicona desmontable (https://enjuliana.com/moldes-silicona-reposteria-pasteles-tartas-silikomart-lekue-/10110-molde-rectangular-desmontable-lekue.html),
si no tenéis uno de este tipo, podéis forrar un molde para plum cake (de 25 x
11 cm aproximadamente) con papel film.
Templamos la leche y vamos
mojando las galletas y colocando en la base del molde. Ponemos encima una capa
de crema, una de galletas, así hasta terminar con galleta (si hemos elegido el
molde con papel film). Si hemos elegido el molde de silicona terminamos con
crema, ya que no hace falta darle la vuelta.
Dejamos enfriar durante 4 horas.
Fundimos el chocolate blanco con
el aceite, dejamos templar y vertemos sobre la tarta. Adornamos con virutas de
chocolate blanco y fresas.
Disfrútala
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