No sabéis los recuerdos que me
han traído el sabor de estas galletas. Se pueden hacer con ingredientes que
normalmente tenemos en casa, así que es perfecto hacerlas en estos días de confinamiento.
Además ¡siempre nos vendrá bien un poquito de dulce, sin pasarnos! Mucho ánimo
a todos que ya queda menos.
Ingredientes:
Para la crema
pastelera:
500 ml de leche entera
125 grs de azúcar
3 yemas de huevo
1 huevo
40 grs de almidón de maíz (maicena)
Para las galletas
fritas:
2 paquetes de galletas hojaldradas
Leche tibia
1 chorrito de ron
Huevo batido para rebozar
Azúcar y canela para rebozar
Aceite de girasol para freír
Preparación:
Lo primero que tenemos que hacer
es preparar la crema pastelera: ponemos un poco de la leche en un vaso y
disolvemos la maicena. Reservamos.
Ponemos el resto de la leche a
calentar con el azúcar.
En un bol, batimos las yemas
junto con el huevo batido y añadimos el vaso de leche con maicena. Mezclamos
bien.
Cuando la leche empiece a hervir,
retiramos y vertemos poco a poco y sin parar de remover al bol de la mezcla,
colamos y volvemos a poner en el cazo a fuego lento hasta que espese la crema.
Colocamos en un bol tapado con film (rozando la crema) para que no se forme una
costra en la superficie y dejamos enfriar.
Ponemos a calentar abundante
aceite de girasol en una sartén. Ponemos una cucharadita de crema pastelera
sobre una galleta y tapamos con otra galleta (como un sándwich) presionando un
poco.
En un platito ponemos un poco de
leche tibia con ron y remojamos unos segundos el “sándwich” por ambos lados,
sacamos y pasamos por huevo batido. Freímos en el aceite caliente por ambos
lados y colocamos en un plato con papel absorbente. Rebozamos por azúcar y
canela.
Colocamos en la nevera hasta que
vayamos a servir.
Receta obtenida de: www.directoalpaladar.com
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