Aunque nos parezca mentira por la
situación que nos está tocando vivir, es época de fresas, así que vamos a
aprovechar. Un momentito dulce alegra la vida a cualquiera y por qué no con
esta maravillosa tarta. ¡Y no necesita horno! Todo es fantástico en esta
delicia.
Ingredientes:
400 grs de galletas tipo digestive
150 grs de mantequilla fundida
1 chorrito de leche
600 grs de fresas
2 sobres de gelatina de fresa
250 ml de agua hirviendo
250 ml de agua muy fría
400 grs de nata montada muy firme
Preparación:
Trituramos las galletas, ponemos
en un molde desmontable y vertemos por encima la mantequilla derretida y un
chorrito de leche. Removemos todo con las manos y presionamos en la base del
molde. Metemos en la nevera.
Lavamos y quitamos los rabitos de
200 grs de las fresas. Trituramos hasta conseguir un puré y reservamos.
Lavamos y quitamos los rabitos
del resto de las fresas y troceamos. Reservamos.
Ponemos a calentar 250 ml de agua
y cuando empiece a hervir añadimos la gelatina, removemos hasta que se
disuelva, retiramos del fuego y vertemos 250 ml de agua fría, mezclamos bien.
Dejamos reposar hasta que esté templado.
Añadimos a la nata montada el
puré de fresas que teníamos reservado y mezclamos bien.
Incorporamos la mezcla de
gelatina y batimos a velocidad media hasta que veamos que está todo bien
integrado.
Vertemos la mezcla sobre la masa
de galletas y repartimos las fresas troceadas por toda la superficie.
Metemos en la nevera un mínimo de 6 horas, si es la víspera
anterior mejor.
Adornamos con nata y servimos.
Receta obtenida de: www.manzanaycanela.com
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