Y en nuestro menú asturiano no
podrían faltar los carbayones. Los he catalogado como merienda dulce aunque en
realidad a cualquier hora son riquísimos (me fascinan para desayunar, aunque
sean una bomba calórica). Requieren un poco de tiempo y trabajo pero ¡qué mejor
que hacer carbayones en una tarde otoñal con lluvia!
Ingredientes (para 16 unidades):
2 láminas de hojaldre
Para el relleno de
almendra:
125 grs de almendra molida
125 grs de azúcar
1 huevo L
2 yemas de huevo L
Un chorrito de ron
Ralladura de 1 limón
Para la cobertura de
yema:
4 yemas L
120 grs de azúcar
100 ml de agua
Para el glaseado:
50 ml de claras a temperatura ambiente
200 grs de azúcar glas
Unas gotas de zumo de limón
Preparación:
Engrasamos los moldes con
mantequilla.
Cortamos la masa de un tamaño
superior a cada molde y ajustamos la masa, cortando el sobrante con ayuda del
rodillo. Ponemos los moldes en la nevera.
Mientras vamos a preparar el relleno de almendra: ponemos en un
bol la almendra molida junto con el azúcar, el huevo, las yemas y la ralladura
de limón. Mezclamos todo y ponemos en una manga pastelera, así nos será más
fácil rellenar los moldes.
Precalentamos el horno a 190⁰ con
calor arriba y abajo.
Rellenamos los moldes con el
relleno de almendra sin llegar al borde, golpeamos los moldes sobre la encimera
y horneamos durante 20 minutos.
Sacamos del horno y dejamos
reposar durante 1 minuto y desmoldamos.
Dejamos enfriar sobre una
rejilla.
Ahora vamos a preparar la cobertura de yema: ponemos en un
cacito el agua con el azúcar y dejamos que alcance una temperatura de 112⁰.
Mientras, batimos las yemas y una
vez que esté listo el almíbar vertemos poco a poco sobre las yemas y vamos
batiendo con las varillas manuales. Ponemos la mezcla en el cazo y ponemos a
fuego bajo y sin parar de remover dejamos que la mezcla espese.
Dejamos reposar unos minutos y
cubrimos los carballones con la cobertura de yema. Una vez que estén todos los
moldes cubiertos, dejamos secar durante 40 minutos.
Por último vamos a preparar el glaseado: tamizamos el azúcar glas.
Añadimos las claras poco a poco y unas gotas de limón. Cuando veamos que hemos
obtenido una mezcla homogénea cubrimos con este glaseado los carbayones
ayudándonos de una cuchara. Dejamos que el glaseado se seque antes de servir.
Receta obtenida (con algunos cambios) de: bake-street