Esta es una receta de las de toda la vida. Mi abuela las hacía sin jamón serrano y es un sabor que tengo guardado como uno de los tesoros más preciados de mi paladar. Es un plato muy barato y que gana mucho con la elaboración esmerada que tiene. Ya sabéis que muchas veces con una materia prima convencional se pueden lograr auténticos manjares.
Ingredientes:
1 kg de patatas medianas
100 grs de jamón serrano en lonchas finas
1 huevo para rebozar
Harina para rebozar
Aceite para freír
Para la salsa verde:
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharadas de harina
300 ml de caldo de ave
2 ramitas de perejil
1 diente de ajo
1 cebolla
Sal
150 ml de vino blanco
Preparación:
Cocemos las patatas sin pelar
durante 20 minutos. Para saber si están cocidas, pinchamos con un palillo para comprobarlo.
Si siguieran duras, las dejaremos unos minutos más. Tienen que quedar al dente
no demasiado cocidas.
Cuando estén cocidas sacamos del
agua y dejamos enfriar un poco. Pelamos con cuidado y cortamos por la mitad a
lo largo. Ponemos jamón sobre la mitad de una de las patatas y tapamos con la
otra mitad (como si fuera un sándwich). Cuando tengamos todas las patatas
rellenas, rebozamos en harina y huevo batido. Freímos y reservamos.
Ahora vamos a preparar la salsa: calentamos el aceite en
una cazuelita y añadimos la cebolla picada. Añadimos la harina y removemos
hasta que se dore un poco. Vertemos el caldo, el vino y un poquito de sal.
En un mortero machacamos el ajo y
el perejil y añadimos a la salsa. Dejamos cocinar durante 10 minutos o hasta
que veamos que la salsa espesa. Servimos las patatas acompañadas con la salsa.
Receta obtenida de: www.directoalpaladar.com
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