Nunca había hecho natillas añadiendo un poco de aceite de oliva y la verdad es que han salido riquísimas. Eso sí, tiene que ser suave para que no aporte mucho sabor, pero sí cremosidad. Las he decorado con fresas, aprovechando que es la época, pero cualquier fruto rojo queda bien.
Ingredientes:
1 litro de leche entera
1 ramita de canela
1 cáscara de piel de limón
3 yemas de huevo
125 grs de azúcar
60 grs de maicena
3 cucharadas de aceite de oliva suave
4 cucharadas de mermelada de arándanos
Para decorar:
Unos arándanos o algún fruto rojo
Unas hojas de menta
Preparación:
Reservamos un poco de leche en un
vasito y disolvemos la maicena. Reservamos.
Ponemos el resto de la leche en
un cacito y añadimos la canela y la cáscara de limón. Cuando empiece a hervir,
retiramos del fuego y dejamos templar.
Ponemos en un bol las yemas y
añadimos el aceite de oliva. Mezclamos e incorporamos el azúcar y la leche con
la maicena. Añadimos la leche colada.
Colamos bien todo y añadimos a un
cacito. Ponemos a fuego suave y cocinamos hasta que espese.
Repartimos en los moldes y
cubrimos con papel film rozando la superficie para evitar que se forme una
costra. Metemos en la nevera.
Servimos con un poco de
mermelada, arándanos o frutos rojos y con unas hojitas de menta.
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