Lo mejor de esta tarta es el
método tan artesanal que hay que hacer para obtener el resultado final. Es como
sacar lo mejor de cada ingrediente, empezando por lo principal: el coco y todo
lo que conlleva, sacarle el jugo, pelarlo... Por su apariencia me gusta hacerla
en Navidad porque siempre me ha parecido una tarta “nevada”, pero se puede
hacer siempre que se quiera. Al poner los macarons le he añadido un toque de
color, pero incluso sola es preciosa.
Ingredientes (para 3 moldes de 20 cm):
Para el bizcocho:
2 cocos frescos
370 grs de azúcar
60 grs de azúcar
120 grs de mantequilla a temperatura ambiente
500 grs de harina de repostería
1 cucharada de levadura tipo royal
250 ml de leche entera a temperatura ambiente
1 cucharadita de pasta de vainilla
3 claras de huevo a temperatura ambiente
Para el glaseado de
merengue:
6 claras de huevo (tamaño L)
320 grs de azúcar
¼ cucharadita de pasta de vainilla
Preparación:
Precalentamos el horno a 170°.
Primero vamos a preparar los
cocos: agujereamos los agujeros del coco y sacamos la leche filtrándola
después. Necesitamos 250 ml de la leche de coco -si no llegáramos añadiremos
agua-, colocamos en un cacito al fuego junto con 60 grs de azúcar. Llevamos a
ebullición removiendo hasta que esté el azúcar disuelto. Retiramos del fuego y
dejamos enfriar este almíbar.
Metemos los cocos en el horno
durante 15 minutos. Sacamos del horno, cubrimos con un trapo y con ayuda de un
martillo golpeamos para quitar la cáscara. Quitamos la piel marrón, lavamos y
rallamos. Reservamos.
Es el momento de preparar el bizcocho: ponemos la mantequilla y
el resto del azúcar en una batidora con varillas y batimos hasta que la crema
esté ligera y esponjosa. Mezclamos en otro cuenco la harina y la levadura y
tamizamos. Añadimos a la leche la pasta de vainilla.
A continuación, cambiamos las
varillas de la batidora por la pala de mezclar y vamos a ir añadiendo a la
mezcla de mantequilla un poco de la mezcla de harina y alternamos con la leche,
así hasta terminar con los ingredientes y tener todo bien mezclado.
En otro recipiente, montamos las
claras a punto de nieve y echamos con cuidado sobre la mezcla anterior. Sin
batir en exceso para que no baje.
Engrasamos los tres moldes y
repartimos la mezcla de bizcocho. Alisamos la mezcla y horneamos durante 25 –
30 minutos.
Sacamos del horno y a los 15
minutos desmoldamos y colocamos sobre una rejilla para que se terminen de
enfriar.
Ahora vamos a preparar el glaseado de merengue: ponemos las
claras, el azúcar y 75 ml de agua en un cacito al baño maría. Removemos bien
hasta que esté todo mezclado. Vertemos en la batidora con las varillas
eléctricas y batimos hasta obtener un merengue con picos firmes (nos llevará
aproximadamente 7 minutos). Nos tiene que quedar firme y brillante.
Cuando estén fríos los bizcochos, empezaremos a montar la
tarta.
Ponemos el primer bizcocho en el
plato donde vamos a servir la tarta. Empapamos con el almíbar, ponemos una
pequeña capa de glaseado de merengue, ponemos el otro bizcocho encima,
empapamos de almíbar y ponemos otra capa de glaseado de merengue, tercera capa
de bizcocho y extendemos el resto del glaseado por toda la superficie y los
laterales de la tarta. Espolvoreamos de coco rallado.
En esta ocasión he puesto de
adorno unos macarons para darle un toque de color.
Receta obtenida del libro: “las recetas de la
pastelería Hummingbird)