Esta bruschetta es para sibaritas
porque hacer el sofrito de tomate con tanto mimo es todo un lujo. Otro día
haremos también el pan de la bruschetta. Cada vez que escaldo tomates me
acuerdo de mi abuelo. Tenía tanta paciencia cocinando que para pelar un tomate
primero pasaba el filo del cuchillo que no corta por todo el tomate un par de
veces, y luego ya lo pelaba con el filo que corta. Era un hombre
extraordinario.
Ingredientes:
1 pan de semillas
7 tomates medianos maduritos
Aceite de oliva
3 dientes de ajo
5 cucharadas de concentrado de tomate
½ cucharadita de orégano
½ cucharadita de tomillo
1 cucharada de azúcar
Sal
Pimienta molida
2 cucharadas de vino blanco
1 cucharadita de albahaca seca o fresca cortada fina
Preparación:
Escaldamos los tomates para poder
pelarlos con facilidad. Quitamos las semillas y cortamos la pulpa en dados.
Pelamos los ajos y los picamos bien pequeñito.
Calentamos un poquito de aceite
en una sartén, echamos los ajos picaditos y lo rehogamos bien. Cuando los ajos
empiecen a dorarse un poco, añadimos los dados de tomate, el concentrado de
tomate, las hierbas, el azúcar, sal y pimienta y lo mezclamos todo. Vertemos el
vino blanco y dejamos reducir a fuego lento. Cuando veamos que se ha evaporado
el líquido, lo retiramos.
A continuación, cortamos el pan
de semillas en rebanadas y las horneamos para que se tuesten un poco. Rociamos
con un poco de aceite y repartimos sobre las rebanadas la mezcla de tomate.
Espolvoreamos con albahaca y lo servimos templado.
Si utilizamos como pan una
baguette fina nos serviría también para preparar canapés.
Receta obtenida del libro “Cocina
para fiestas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario