Las milhojas son uno de mis dulces favoritos. Cada vez que
las como, recuerdo con mucho cariño, a mi querida amiga Eva que me ha dejado
unos muy buenos recuerdos en mi adolescencia. Escribiendo estas líneas me viene
a mi memoria esos momentos tan agradables, en los que íbamos a la pastelería en
la calle de los bares a comprarlas y degustábamos acompañadas de nuestro
“refresco” favorito. Así que van dedicadas a ella con todo mi cariño.
Ingredientes:
4 Claras de huevos (sacadas de la nevera 1 hora antes)
240 ml. De agua
400 grs. de azúcar
2 láminas de hojaldre
Azúcar glass
Preparación:
En un cazo vertemos el agua y 300
grs de azúcar y lo ponemos al fuego sin remover.
Colocamos las claras en un bol
seco y comenzamos a batir con la batidora de varillas eléctrica. Cuando las
claras estén semimontadas, vamos añadiendo los 100 grs de azúcar restantes en
forma de lluvia, muy poquito a poco para que se integren bien con las claras.
Cuando el agua y el azúcar hayan alcanzado 120º de temperatura (esto se
comprueba con un termómetro de cocina), entonces ya tendremos hecho nuestro
almíbar.
Seguiremos batiendo las claras
que irán subiendo poco a poco, notareis cómo el merengue se va endureciendo.
Inmediatamente cogemos el cazo y
según estábamos batiendo las claras, seguimos haciéndolo y añadiendo el almíbar
en un hilo muy fino hasta acabar con todo.
Una vez que hayamos terminado con
todo el almíbar, seguimos batiendo durante 3 minutos para que entibie un
poquito.
Encendemos el horno, y cuando
esté caliente a 200º ponemos una lámina de hojaldre a la que hacemos con un
cuchillo unos cortes rectangulares sin separarlos, lo metemos en el horno hasta
que suba. Sacamos y cuando se enfríe cada rectángulo lo cortamos por la mitad.
Rellenamos de merengue y espolvoreamos de azúcar glass.
Muchas gracias por mencionarme, que tiempos jjjjjjjjj, un besin..
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