Hoy vamos a hacer un postre espectacular y sin utilizar el
horno, que hace demasiado calor como para encima encenderlo. La leche merengada
me recuerda a los veranos en Madrid en casa de mis abuelos. Nos llevaban a La
Suiza a tomarla y nos encantaba.
Ingredientes:
Para la base:
250 grs de galletas de canela tipo Napolitana
70 grs de mantequilla sin sal
Para la mousse de leche merengada:
600 grs de nata montada
5 claras montadas a punto de nieve
6 hojas de gelatina
380 grs de leche condensada
200 grs de leche entera
1 rama de canela
la cáscara de un limón
la ralladura de un limón
canela molida
Preparación:
Trituramos las galletas, añadimos
la mantequilla derretida y mezclamos. Ponemos esta mezcla sobre la base de un
molde desmoldable de unos 20 cm. Lo metemos en la nevera.
Vamos a hacer la mousse.
Hidratamos la gelatina en agua fría. Ponemos en una cacerola a calentar la
leche entera con la cáscara de un limón y la rama de canela. Colamos y añadimos
la gelatina escurrida. Vertemos la leche condensada y removemos bien. Dejamos
enfriar.
Montamos las claras a punto de
nieve con una pizca de sal. Añadimos la ralladura de limón y un poco de canela
molida y seguimos montando hasta que estén bien firmes. Vertemos las claras
sobre el bol anterior y movemos la mezcla con mucho cuidado.
Por último incorporamos la nata
montada integrándola con movimientos envolventes. Vertemos la mezcla sobre la
base de galletas y metemos en la nevera durante un mínimo de 6 horas, hasta que cuaje bien.
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