Hasta hace poco no he utilizado
la zanahoria para platos dulces y queda fantástica, como la calabaza (ya lo
iremos probando). En este caso, para adornarla, he puesto unas zanahorias de
pasta de mazapán que compré ya listas, aunque es muy fácil hacerlas en casa.
Este bizcocho queda muy bien para desayunar o merendar.
Ingredientes:
600 grs de zanahoria rallada
400 grs de harina
400 grs de azúcar moreno
4 huevos
2 cucharaditas de canela molida
1 pizca de sal
2 cucharaditas de bicarbonato
200 ml de aceite de girasol o aceite de oliva suave
1 cucharadita de vainilla
Para la cobertura de vainilla:
60 grs de mantequilla
4 cucharadas de leche entera
1 chorrito de vainilla líquida
360 grs de azúcar glass
2 cucharadas de nata para montar
Preparación:
Mezclamos bien la zanahoria
rallada, los huevos, la sal, la canela, el bicarbonato, el azúcar y la
vainilla. Una vez que lo tengamos todo mezclado, agregamos poco a poco el
aceite y lo ligamos bien.
Engrasamos el molde y volcamos en
él la mezcla. Encendemos el horno a 180° y cuando esté caliente horneamos unos
45 minutos.
A continuación, prepararemos la
cobertura. Batimos la mantequilla a punto de pomada y añadimos la vainilla, 240
grs del azúcar glass, la nata y la leche. Batimos hasta que quede cremoso. Poco
a poco añadimos el resto del azúcar y batimos todo bien.
Cuando el bizcocho se
haya enfriado, colocaremos sobre el bizcocho con una manga pastelera la
preparación de la cobertura.
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