Un postre de frutas perfecto para
Halloween son estas peras fantasma. Son fáciles de hacer y con el montaje que
os propongo se consigue ese efecto de miedo propio de esta fiesta. Si no las
hacéis por estas fechas quedan riquísimas sin el aderezo de boca y ojos. A los
niños les encantará comerse un fantasma y, de paso, comen fruta.
Ingredientes:
5 peras maduras
600 ml de zumo de manzana
1 rama de canela
10 arándanos secos (para los ojos)
Un puñadito de pipas peladas de girasol (para la boca)
200 ml de zumo de granada (para el charco de sangre)
1 cucharada de azúcar
Preparación:
En una cacerola ponemos el zumo
de manzana y la rama de canela. Pelamos las peras, dejando el rabito, y las
ponemos en la cacerola. Las dejamos cocer unos 20 minutos. Pasado este tiempo,
sacamos la ramita de canela y dejamos cocer a suave lento unos 10 minutos más,
hasta que veamos que el zumo espesa convirtiéndose en un jarabe. Dejamos
enfriar.
Aparte, ponemos en un cacito el
zumo de granada con una cucharada de azúcar, dejamos cocer 10 minutos hasta
convertirlo en jarabe.
Cortamos la base de las peras
para que se puedan mantener en pie. Hacemos con un palillo los orificios de los
ojos y ponemos dentro de cada uno un arándano (si no encontramos arándanos o no
nos gustan, también pueden ser pasas, pero queda con menos “efecto fantasma”).
Para hacer la boca, hacemos pequeños agujeritos en redondo, donde vamos
introduciendo las pipas peladas.
Rociamos la boca con el jarabe de granada y así
formaremos el charco de sangre.
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