De postre os sugiero una tarta
muy fresquita. Hay que encender el horno pero solo durante media hora. Si
estáis de vacaciones y queréis tardar un poco menos, siempre se puede comprar
la masa quebrada preparada, que son de muy buena calidad, y os ahorrará algo de
tiempo. Si los kiwis no os gustan mucho, podéis poner cualquier fruta que
podáis hacer láminas, como nectarinas o melocotones, si es verano, claro.
Ingredientes:
Para la masa quebrada:
250 grs de harina de repostería
Una pizca de sal
1 cucharada de azúcar glasé
1 huevo
125 grs de mantequilla
Para la crema de limón:
3 limones
50 grs azúcar
150 ml de agua
1 cucharada de maicena
3 yemas de huevo
20 grs de mantequilla
5 kiwis
Preparación:
Primero vamos a preparar la masa
quebrada. Ponemos la harina con la pizca de sal y el azúcar glasé, añadimos el
huevo y la mantequilla a temperatura ambiente. Trabajamos bien la mezcla hasta
que esté bien homogénea. Formamos una bola, ponemos en un bol, tapamos y
metemos en la nevera durante 30 minutos.
Mientras, podemos ir preparando
la crema de limón. Pelamos uno de los limones, con cuidado de que no vaya la
piel blanca –podéis utilizar un pelapatatas-, y cortamos en juliana muy fina.
La ponemos en un cazo junto con el azúcar y el agua, y lo cocemos a fuego medio
durante 10 minutos. Colamos y reservamos este almíbar.
Exprimimos los dos limones
restantes, diluimos en este zumo 1 cucharada de maicena y agregamos el almíbar
que teníamos reservado. Añadimos las yemas de los huevos, una a una, batiendo y
agregamos la mantequilla a temperatura ambiente. Removemos todo bien y ponemos
en un cacito al baño maría hasta que espese. Dejamos enfriar.
Una vez transcurridos los 30
minutos. Sacamos la bola de la masa quebrada, colocamos entre dos papeles
vegetales y extendemos con el rodillo. Colocamos sobre un molde desmontable y
engrasado, pinchamos la superficie de la masa con un tenedor, colocamos encima
papel vegetal y sobre éste unas legumbres secas. Horneamos a 180° durante 25
minutos, quitamos las legumbres y el papel y horneamos 5 minutos más.
Cuando esté fría la masa,
volcamos por encima la crema de limón y adornamos con kiwis cortados en
láminas.
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