Esta tarta está hecha con caramelos de la marca sueca Oomuombo, una
tienda que es el paraíso para los amantes de las chuches. Ha sido una apuesta
por los caramelos Bumlingar Blabär, caramelos cocidos con sabor a arándanos.
Pero si no tenéis esta tienda cerca, no importa, se puede hacer con cualquier
caramelo que tenga sabor a arándanos o a moras. Probad a hacerla, está… para
repetir.
Ingredientes:
6 hojas de gelatina neutra
1 yogur griego
La medida del yogur en azúcar
30 caramelos Bumlingar Blabär de la marca Oomuombo
50 ml de agua
50 ml de licor de mora sin alcohol
350 grs de nata para montar
1 plancha de bizcocho redondo para la base
Para el almíbar:
100 ml de licor de mora sin alcohol
50 ml de agua
2 cucharadas de azúcar
Preparación:
Ponemos la gelatina en remojo en
agua fría durante 5 minutos. Trituramos 24 caramelos, los colocamos en un cazo
junto con 50 ml de agua y movemos hasta que se disuelvan. A continuación,
retiramos el cazo del fuego y añadimos la gelatina escurrida, removiendo bien
para que se disuelva.
En otro recipiente, mezclamos el
azúcar con el yogur griego y el licor de mora. Una vez bien mezclado, le
añadimos la mezcla de la gelatina y removemos.
Montamos la nata y con movimientos envolventes le añadimos
toda la mezcla anterior, hasta que quede una pasta homogénea. Ya veréis qué color
tan bonito adquiere esta mezcla.
Vamos a hacer el almíbar: ponemos
los ingredientes del almíbar en un cacito y lo llevamos a ebullición durante 5
minutos. Pasado el tiempo, lo retiramos del fuego y lo dejamos templar.
Pues ya solo nos queda montar la tarta.
Engrasamos un molde redondo desmontable y colocamos la plancha de bizcocho. Con
ayuda de una brochita, vamos mojando el bizcocho con el almíbar y colocamos 4
caramelos en cada lateral del bizcocho, para que luego nos quede bonito, al
desmoldarlo. Encima vertemos la mezcla, y colocamos los dos caramelos restantes
en medio (se nos hundirán, pero no importa porque se formará un caramelo
líquido sobre la tarta (como veis en la foto). La metemos en la nevera unas 5 ó
6 horas, hasta que veamos que está bien cuajada. Y ¡lista nuestra tarta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario