Ya estamos a mediados de julio y estamos sobreviviendo al
calor, así que nada mejor para celebrarlo que esta tarta fría y ligerita. El
toque más dulce lo da la miel que pega perfecta con el limón, sin necesidad de
ser caliente y tener que tomarlo cuando tenemos tos.
Ingredientes para la mousse:
1 paquete de gelatina de limón (2 sobres)
1 bote de leche Ideal fría
150 grs de azúcar
1 limón grande: el zumo y la ralladura
½ vaso de agua
12 galletas tipo digestive
1 molde de 28
cm
Ingredientes para la gelatina de miel:
200 grs de miel
100 grs de agua
3 hojas de gelatina neutra
Preparación de la mousse:
Untamos el molde con mantequilla
y colocamos las galletas trituradas, presionando bien con las manos. A continuación, calentamos en un cazo medio vaso de agua
hasta que hierva y añadimos despacio los dos sobres de gelatina de limón
moviendo sin parar hasta que se deshaga.
Batimos la leche Ideal en un bol
con la batidora eléctrica hasta que duplique su volumen. Añadimos el azúcar, el
zumo y la ralladura del limón y la gelatina –ya templada– que tenemos en el
cazo.
Colocamos esta crema encima de
las galletas trituradas y lo metemos en el frigorífico unas horas hasta que
cuaje.
Vamos a preparar la gelatina de
miel: remojamos la gelatina en agua fría 5 ó 6 minutos. Mientras, ponemos la
miel con el agua en un cazo y lo llevamos a ebullición. Escurrimos las hojas de
gelatina y las añadimos a la mezcla de miel y agua. Removemos hasta que se
disuelva la gelatina.
Para terminar, verter el líquido
a través de un colador encima de la tarta mousse que tenemos en el frigorífico.
Volvemos a meter en la nevera hasta que la gelatina de miel esté dura.
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