Preparé este bizcocho para
desayunar y no sabéis con qué ganas me he levantado. Me encanta el sabor de la
canela, aunque no de una manera excesiva, y este bizcocho tiene el punto
perfecto. No voy a dar tiempo a que se ponga duro.
Ingredientes:
60 grs de mantequilla
1 cucharadita de esencia de vainilla
150 grs de azúcar
1 huevo
150 grs de harina leudante (harina que lleva ya incorporada
la levadura)
80 ml de leche
10 grs de mantequilla fundida
1 cucharadita de canela molida
1 cucharadita de azúcar glasé
Preparación:
Precalentamos el horno a 180°.
Engrasamos un molde pequeño, el
que yo he utilizado es de 18 cm de diámetro y 6,5 cm de alto.
Batimos la mantequilla, la
esencia de vainilla, el azúcar y el huevo en un bol con las varillas eléctricas
hasta que la mezcla quede ligera y esponjosa.
Con una cuchara de madera, incorporamos,
removiendo suavemente, la harina tamizada y la leche. Volcamos la masa en el
molde.
Horneamos durante 30 minutos. Una
vez templado, desmoldamos y dejamos sobre una rejilla.
Damos la vuelta y lo colocamos
sobre la fuente donde vayamos a presentarlo. Con una brochita pincelamos con la
mantequilla fundida toda la parte superior y espolvoreamos con el azúcar glasé,
que habremos mezclado previamente con la canela molida.
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